Además, recibieron algunos consejos sobre el modo en que se debe socorrer a una persona que ha sufrido un accidente (P.A.S.) Este ejercicio lo desarrollamos, esta vez, en la Dehesa de la Villa, lugar donde habíamos hecho una paradita desde la cual regresar al cole.
Los niños y las niñas contentos, un día fresquito, alguna que otra lengua fuera, algún que otro corazón desbocado en las cuestas (¡nos convendría hacer más ejercicio!) y una bonita ocasión para pedalear, una vez más, por el barrio.
Muchas gracias a los cuatro simpáticos policías de la Unidad Ciclista de la Policía Municipal por esta iniciativa.