Esta fue una magnífica iniciativa de la A.M.P.A. del Zuloaga. ¿Y qué monitores podían encargarse de ello mejor que antiguos bicibuseros?
La idea era muy buena; los resultados, mejor.
Cada quince días, de cuatro a cinco, en el patio grande, nuestros pequeños invertebrados además de echar los dientes, perderlos y vertebrarse, aprenden a montar en bicicleta.
Nos estamos organizando: tres áreas de enseñanza de diferentes niveles, algunas bicicletas sin pedalier para favorecer el impulso con pies previo al pedaleo (nivel 1), otras ya con pedales, chiquininas, para los chiquinines (nivel 2) y, para los que ya saben de lo lindo, un circuito de complejidad y dificultad creciente, para que sus habilidades se vayan perfeccionando (nivel 3).
El Zuloaga sigue creando nuevos espacios para que todos los niños del cole aprendan a montar en bici y parece que, poco a poco, lo estamos consiguiendo...