El pasado domingo, un día precioso en todos los sentidos, 69 personas realizamos nuestro paseíto (unas a pie y otras en bici) al Museo de América. La ruta en bicicleta transcurrió sin incidentes, respetamos los carriles bici ocupando sólo el que nos correspondía y, en el museo, nos divertimos rellenando una ficha y viendo objetos de esquimales, indios norteamericanos, los viajes de Colón... Para finalizar, tras cruzar al Parque del Oeste, comimos una variedad inmensa de platos de distintos países y jugamos a buscar ciertas estatuas.
¿Que el carril de la Dehesa desfondó a algunos, a la vuelta, y tuvieron que bajarse de la bici y empujarla? No pasa nada, cada cual tiene su ritmo y su preparación física. Lo importante es que nos divertimos y aprendimos que se puede utilizar la bicicleta, y nuestras piernas, como medios de transporte para ir, incluso, a buscar a una momia o una piraña...
En breve "colgaremos" una selección de las mejores fotos.
Al principio yo pensaba que nos iban a multar, pero luego pensé quien pagaría la multa aunque no supe si la pagaba el cole o nosotros.
ResponderEliminar¿Multa?, ¿en el museo?, ¿cuando circulábamos, quizás?
ResponderEliminar