Aumenta el préstamo de bicis

porque, evidentemente, aumenta el número de bicibuseros. Ya son ¡veinte! los niños que pedalean, cada viernes, para venir al cole con el grupo de adultos que guiamos. Gracias al fondo de bicis que tenemos (debido al concurso que ganamos en su día -"Muévete verde"- y a las donaciones de las familias que ya no las necesitan), y que prestamos a los que así lo requieren.
Debidamente identificadas, con su número y con el nombre del cole, podemos saber quién la ha utilizado, qué avería presenta, etecé, etecé.
El jueves, cuando las prestamos para el bicibús, registramos quién coge cada bici y así, el viernes, a las 16:00, sabemos quién la ha llevado de nuevo a la Bicijaula y quién no.

Las primeras tarjetas las hicimos con papel que luego plastificamos. Las taladramos y colgamos con bridas del sillín. Pero, con el tiempo y el uso, se han ido rompiendo. Son algo frágiles. Toca sustituirlas por otras de cartulina y un plastificado más resistente.