Marcos, Jesús y yo desarrollamos, hace ya casi 10 años, el proyecto Con Bici al Zuloaga. Luego, Marcos se cambió de cole y ha llevado allí la semilla de "la bici en la escuela", por ese motivo decidimos juntarnos con ellos en la última bicicletada del curso.
En plena ola de calor, con mucha calma, salimos del Zuloaga y fuimos al Porvenir desde donde, el grueso del pelotón, se marchó a pedalear.
Yo no pude ir porque una de mis alumnas sufrió un golpe de calor y tuvimos que llamar al SAMUR. Menos mal que todo quedó en un susto. Tumbada, con los pies en alto, sin nada que le apretase, la criaturita esperó pacientemente a que llegase la ambulancia. Algo que pudo perjudicarla -o, incluso, provocarle el desmayo que sufrió- fue el beber de una botella de agua que su padre había metido en el congelador la noche anterior. Quizás el contraste fuese el que hizo que tuviese esa reacción. No lo sabemos, pero hemos aprendido algo más respecto a lo que hay que hacer y lo que no cuando pedaleemos en verano con estas temperaturas.
Un bicibusero se quedó con nosotros y, cuando ella y su papá se marcharon tranquilamente a casa, para que se recuperara tranquilamente, nosotros fuimos en busca del pelotón perdido, al cual alcanzamos ya en la Dehesa de la Villa, donde montamos el campamento, comimos, jugamos al balón, al pillapilla y nos lo pasamos genial.
Os dejo algunas fotos aquí, y en
ESTE ENLACE el resto.
Walter
