Bicibúuuuuus terroríffffficccccccoooooooooo

Algunos dicen, no sin razón, que Halloween es una fiesta yanqui, que no deberíamos celebrarla en España. Es en parte verdad y en parte erróneo. Halloween (All Hollows Eve) es una fiesta que hunde sus raíces en la cultura celta. Los celtas llegaron a la Península Ibérica 1.000 años antes de Cristo. Aquí se fusionaron con los pueblos ibéricos, y se formaron las culturas celtíberas. En la zona de Madrid (quizás caminando por las suaves lomas en las que está construido el Zuloaga) estuvieron los Carpetanos, uno de esos pueblos celtíberos. Siglos más tarde, los celtas que se habían asentado en Irlanda dieron lugar a los actuales irlandeses. Estos irlandeses, muchíiiiiismo tiempo después, emigraron a América. Y de ahí que, en Estados Unidos, estas costumbres oscuuuuuraaaaaas de rendir culto a los muertos que, en esa fecha, vienen a visitar a los vivos (porque las fronteras entre el mundo de ambos se debilitan y pueden pasar de un lado a otro), se mezclaran con otras -éstas sí, propias de las culturas indígenas de los pueblos nativos- y se creara la fiesta de Halloween que todos conocemos.
¿Por qué esta charla histórica? Porque es bueno saber por qué celebramos lo que celebramos.
¿Por qué un bicibús terrorífico? Porque nos gusta disfrazarnos, pedalear, divertirnos, y recordar que esta ciudad contaminada que es Madrid, es horrrorooooosaaaaaaa, que nos asusta, y que estamos hartos de que nos dé miedo, hala, y decidimos que, ese día, nosotros la vamos a asustar a ella, a toooooodos los ciudadanos que la habitan, en especial a los conductores de vehículos contaminantes, porque, probablemente, muchos, podrían dejar el cochecito leré e ir de otro modo al trabajo, la escuela, etc. Nosotros lo hacemos, cada día: caminando, cada viernes: en bici :)
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