Como punto de salida de dicha celebración, teníamos el Parking Day: la ocupación de varias plazas de aparcamiento de coches para realizar alguna actividad dedicada, en exclusiva, al goce del peatón o, en este caso, del escolar. Nuestra propuesta, por tener como objetivo del curso "El Teatro", fue preparar pequeñas escenas de teatro de improvisación a partir de prendas de ropa que pedimos a los niños que trajeran. Que fuese ropa suya no estaba exento de intencionalidad. Se trataba de visibilizar (dentro de un objetivo marcado dentro del proyecto Stars, con el que colaboramos) el impacto, en el medio ambiente, de la ropa que vestimos (de dónde procede, con qué está hecha...)
Por este motivo, con las prendas que trajeron, se disfrazaban y tenían que improvisar escenas a partir de unas sencillas pautas que sacaban del sombrero mágico:
"Cuando el extraterrestre entró en el supermercado"
"Me han dicho que preparas una tarta de cucarachas deliciosa"
etcétera
Los actores, las actrices, disfrutaron desarrollando su imaginación; y el público, creo, más aún.
Una mañana muy divertida que sólo tuvo un "pero" y es que... No pudimos salir a ocupar las plazas que nos habían reservado porque estaba lloviendo cuando llegamos al colegio esa mañana. Montamos todo en el hall de entrada, frente al aparcabicis (lugar emblemático de nuestro proyecto ciclista), así que fue un Parking Day sin parkings. Nos aparcamos a nosotros mismos en nuestro cole. A ver si el año que viene podemos volver a hacerlo fuera, donde realmente tiene sentido la reivindicación que da nombre a la celebración.
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