En nuestro colegio la dimensión cicloturista sigue viva, prueba de ello es que, cada vez que convocamos una pedalada de este tipo (un poco más exigente: mayor duración, kilometraje, etc.) siempre hay un grupito de familias que, como si se encontraran frente al altar, dicen solemnemente: "Sí, quiero". Además, todos sabemos que, viniendo a ella, nos entrenamos -física y psicológicamente- para nuestra escapada de fin de semana de junio.
Por eso seguimos organizando y disfrutando propuestas de este tipo. Y que sea por muuuchos años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario