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jueves, 23 de octubre de 2025

DONACIONES: Cascos muy necesarios, octubre 2025

Ya sabéis que los cascos, pasados unos años, hay que sustituirlos por otros, pues sus materiales se van deteriorando. A no ser que te caigas y se golpee fuerte contra el suelo, lo cual hace que tengas que tirarlo de inmediato. En este caso, el casco no es sólo un héroe -por salvar tu cabeza- sino, además, un mártir, pues muere por ello: has de tirarlo, se ha dañado  su estructura.

Afortunadamente, de cuando en cuando, recibimos donaciones de cascos (no de los mártires, sino de los otros, los que están en perfecto estado), un complemento que, recordemos, es obligatorio para los menores de 16 años, o sea: para toda la comunidad ciclista escolar zuloaguera.

El primer donante del mes fue Cristóbal, de la tienda Villabikess, que tan bien nos trata y que quiere seguir apoyando nuestro proyecto de múltiples formas:



Y, la segunda donación, ha corrido por cuenta de Juanjo, el padre de Teo, familia ciclista donde las haya:



¡Muchas gracias, donantes, los niños y las niñas del cole los utilizarán de inmediato!

viernes, 10 de octubre de 2025

BICICLETADA: ¡La Huerta de Tetuán no se cierra!, 9-10-25

Una pequeña, pero selecta, representación de ciclistas del Zuloaga, acompañados por una familia del Daniel Vázquez Díaz, salimos del colegio, a las 18:10,  para ir, tranquilos, tranquilos (por Infanta Mercedes) hasta la Junta Municipal del Distrito de Tetuán, donde habíamos quedado a las 18:30.

Una vez allí, nos sumamos al grupo de hortelanos, hortelanas, que clamaban por la defensa de este espacio tan importante no sólo para su barrio sino, también, para muchos otros que puedan, quieran, emular tan magnífico proyecto.

Hicimos ruido, mucho ruido, pero en esta ocasión era necesario. Es imprescindible luchar por aquello en lo que se cree, y enseñar a los niñas, a las niñas, a hacerlo también, para crear ciudadanos críticos con la realidad que nos es, les es, impuesta por unas instituciones que, a veces -más de las que quisiéramos- priman intereses inciertos, en lugar de apoyar el mostrado por un grupo de personas que, a través de su esfuerzo e ilusión, mantenidos a lo largo de años -en este caso, trece-, transforman estas ciudades llenas de cemento, asfalto y cielos asesinados en espacios de convivencia, esperanza y vida.

¡Por la Huerta de Tetuán, desde el Huerto y la comunidad ciclista Zuloaga, tres hurras!

¡Hip, hip...!



Un espectacular ejemplo de protesta ciudadana pacífica

Copamos la acera. Espachurraditos.

¡Llegando con mucha energía y alegría!


Habrá que seguir regando la lucha

Tejiendo barrio 😊

lunes, 6 de octubre de 2025

BICICLETADA: Apoyo a la Huerta de Tetuán, 9-10-25

Por increíble que parezca, por lo necesario -imprescindible, diría yo-, de estas iniciativas, el Ayuntamiento ha decidido desmantelar un exitoso proyecto: el de la Huerta de Tetuán. 

Como señalan las personas que le dieron vida:

"La Huerta de Tetuán, nacida en 2013 en un solar abandonado, es desde hace 12 años un espacio verde, abierto y comunitario:

🌱 pulmón y punto de encuentro del barrio

🌱 refugio climático

🌱 lugar de aprendizaje, creatividad y cultura

Ahora corre peligro de desalojo. El Ayuntamiento lo justifica por “falta de autorización” (cuando fue iniciada por el propio ayuntamiento) y por unas humedades en el colegio vecino que ya existían antes de la huerta.

Por eso, el jueves 9 de octubre nos concentramos durante el pleno del distrito para defender la continuidad de este espacio único, construido colectivamente y reconocido con premios.


💚 ¡Te necesitamos! Ven vestida de hortelana y abraza la huerta "

Nuestro colegio ha escuchado el llamamiento, y os animamos a secundar la propuesta. Quedaremos en el Zuloaga a las 18:00, para ir pedaleando allí y apoyarles. ¡Defendamos la Huerta de Tetuán, muchachos, muchachas!, ¡a los pedales!






martes, 30 de septiembre de 2025

BICIBÚS: ¡Comienza el alboroto!, 26-9-25

Las huestes ciclistas del Zuloaga se subían, nerviosas, por las mesas, paredes, lunas y cielos... Una vorágine de cadenas, pedales, manillares y sonrisas acechaban, ocultas en los pliegues del final del verano, a que se diera la salida. Y se dio. ¡Vaya si se dio!

La convocatoria no pudo tener una respuesta numérica más simbólica: 40 personas, personajes y personillas nos dimos la primera vuelta bicibusera por el barrio. Nos pusimos en cuarentena, se nos diagnóstico pedalear mucho y bien. Y lo hicimos. Y de igual modo al que Alí Babá condujo a sus 40 ladrones frente a la inmensa roca y gritó: "¡Ábrete, Sésamo!, así nosotros también nos subimos a nuestras bicicletas y susurramos: "¡Ábrete, Calzada!"

Y se abrió. ¡Vaya si se abrió!

¡Bienvenidos al nuevo curso cicloescolar! 😉




El bicibús sube por la calle Marqués de Viana



jueves, 25 de septiembre de 2025

PROYECTO STARS: Bicicletada del Día sin Coches, 22-9-25

Un año más fuimos invitados a participar, con el resto de centros educativos (24, entre colegios e institutos), en la bicicletada del Día sin Coches (¿a que notasteis, ese día, que apenas los había por las calles? 😁) Este evento arrancaba de la Plaza del Campillo del Mundo Nuevo (en la zona del Rastro de Cascorro), lugar al que acudimos en columnas ciclistas que habían salido desde diversos puntos de Madrid. 

El proyecto Stars aglutina, en esta celebración anual, a una elevada concurrencia (alrededor de 900 personas), y nosotros siempre acudimos con los alumnos de sexto, como colofón a su estancia en el Zuloaga (a no ser que, ese año en concreto, no haya muchos ciclistas en dicho nivel, lo cual no se produjo este año). Un premio merecido por tantos años de bicibuseros.

Nuestros chavales lo hicieron de maravilla: primero del Zuloaga a Cascorro y, luego, de allí al Parque de la Bombilla, junto a Príncipe Pío, donde descansaron, jugaron y redesayunaron. Una vez llegada la hora de regreso, nos tocó pedalear tooooooodo cuesta arriba hasta el colegio. Hubo un pequeño incidente: un pinchazo, por lo que, una de las madres que nos acompañaba , se volvió con ese niño en el Metro (¡muchas gracias!) Eso sucede a veces... Muy pocas, si tenemos en cuenta el elevado número de ocasiones en que salimos a pedalear.

Contentos, satisfechos, con este evento inauguramos, esa semana, el curso ciclista. Ese mismo viernes tuvimos nuestro primer Bicibús.

¡Ole, ole, ole, en bici voy al cole!

¡Aga, aga, aga, en bici al Zuloaga!






Cuando salíamos de la Plaza del Campillo del Mundo Nuevo, todos juntos

¡Hurra por el Zuloaga!



miércoles, 18 de junio de 2025

BAJO NUEVOS CIELOS: Escapadita a Soto del Real, 14 y 15-6-25

Lo hemos vuelto a hacer: combinar tren y bici, demostrando, sintiendo, los magníficos aliados que pueden llegar a ser (si se gestiona y facilita adecuadamente, por supuesto) estos dos medios de transporte.

Con esta pedalada hemos concluido, por fases, el recorrido del carril bici que va de Madrid a Soto del Real. Cada año (dado que vamos con niños) hemos realizado un tramo. En esta ocasión cogimos el Cercanías en Nuevos Ministerios, nos bajamos en Colmenar Viejo y, antes de que apretara Lorenzo, tiramos pedaleando a Soto del Real, donde ya habíamos organizado la estancia, y comida, en la piscina municipal de esa localidad. Esta fórmula (pedaleo mañanero, descanso en piscina y pedaleo cuasinocturno) es estupenda. Y no someter a los niños a muchos kilómetros, claro está.

La temperatura del mediodía era elevada pero, como habíamos quedado muy pronto, pudimos surfearla y disfrutar, en esas horas de mayor insolación, de refrescamiento, descanso y juego.

Al caer la tarde, nos acercamos a un supermercado para aprovisionarnos de los víveres necesarios para la cena y el desayuno y nos "echamos al monte". 

La noche fue espectacular y el amanecer, más. 

¿Viviremos un tiempo, en el futuro, en el que dejemos de viajar, compulsivamente, y de consumir, con voracidad y desmedida, para buscar nuevas maneras más amables y saludables para todos?

Ojalá que así sea. La bicicleta está esperándonos para ayudarnos a conseguirlo. 

Es muy importante aprender a subir y bajar bicis por las escaleras mecánicas

Qué a gusto se pedalea en el entorno natural (siempre que la pista sea buena, claro).

Sí, a veces sucede...


¡Ssssssssssh!

El carril bici de Colmenar ya no tiene misterios para estas familias

Como somos muchos, salimos en pequeños grupos para crear huecos entre nosotros. De ese modo, los otros ciclistas tienen opciones de pasarnos fácilmente.




jueves, 12 de junio de 2025

BICIBÚS: Remozamos el carrito

Isa, la maestra de Educación Compensatoria, en colaboración con sus alumnos, ha dado un nuevo aire a nuestro querido (¡y sufridito, pobre!) carrito (en donde llevamos las mochilas los viernes, y los bocatas, en el bicipícnic).

Mirad qué bonito ha quedado:

Sí, tenéis razón, ¡le falta una tilde en la u! (se la pondremos en septiembre)


Ahí se ve cómo lo utilizamos




miércoles, 28 de mayo de 2025

BICICLETADA: Bicicletada pajarera, 25-5-25

Muchos cincos son esos, los que aparecen en el título de la entrada, como muchos fuimos, muchísimos, los que acudimos a la llamada de nuestra tercera, y última, bicicletada del curso. De nuevo 50 personas.

La idea -nos había quedado coja la vez anterior- era ver vencejos en algunos de los puntos donde los habíamos localizado previamente, aprovechando que ya están en nuestra ciudad, pero, sinceramente, hemos reconfirmado que es tarea prácticamente imposible. Por la velocidad a la que vuelan y su no necesidad de tomar tierra en los canalones y huequitos de fachadas donde pudimos ver que anidan, pues no pudimos observar, con calma y nuestros prismáticos, a estos magníficos seres alados. 

Primero fuimos a verles a un edificio de la calle Tenerife, que les gusta mucho por tener ladrillos y huecos adecuados, luego, volvimos a bajar a Madrid Río, junto a la Puerta del Rey. Pero las altas temperaturas y el deseo de estar a la sombra, comiendo, boicotearon, nuevamente, el propósito. Hemos de ser realistas y ser conscientes de que, si queremos ver aves, hemos de ponérnoslo más fácil: elegir con mejor criterio la especie, el lugar y la hora de avistamiento. Todo se andará, se volará. 

Lo importante es que hemos vuelto a pedalear, a celebrar, que nuestro colegio tiene sensibilidad por el cuidado del planeta (para eso pedaleamos) y de sus habitantes (ya tengan piernas, patas, plumas o escamas).






Lo que ya se ha convertido en un clásico



Aquí cada cual busca su diversión

Las piedras están fresquitas

Ya podéis imaginar a qué jugaban... ¡Busca!


viernes, 11 de abril de 2025

BICICLETADA: Bicicletada pajarera, 30-3-25

El domingo 30 de marzo nos fuimos, de nuevo, un montón de zuloagueros -y acompañantes - (un total de 49 personas) a pedalear para celebrar nuestra segunda bicicletada aprovechando la llegada de la primavera. 

Queríamos hacerla solidaria, recaudar fondos para una buena causa (en su momento: los afectados por la dana de Valencia, algún tallercito de bicis, en concreto), pero entre unas cosas y otras, ya había pasado demasiado tiempo y esas pobres gentes, afortunadamente, parece ser que ya están recibiendo mucho dinero, así que, hablando con Isabel, la mamá de Bruno y Olmo, se nos ocurrió contactar con SOS Vencejos, una asociación que cuida de dicha especie, y todo fue articulándose con facilidad.

Sonia, una de las asociadas de dicho colectivo, vino con nosotros a la bicicletada. Le prestamos una bici del colegio y, antes de salir, nos dio una charla sobre estos increíbles animales. Luego fuimos a Madrid Río (en principio, a ver aves al Puente del Rey), pero, una vez llegados al parquecito de cuerdas y toboganes que está junto a él, como vimos que los peques se lo estaban pasando a lo grande, decidimos dejarles disfrutar más tiempo del habitual -que para eso también hacemos bicicletadas, no sólo para pedalear- y, ese tiempo de relax, junto al aumento de las temperaturas, boicoteó el pararnos tranquilamente a mirar aves en dicho puente. 

Cuando les convocamos, y nos sentamos a escuchar, Sonia continuó su charla informándonos de cómo actuar en caso de encontrar vencejos caídos (están a punto de llegar de África y, por lo visto, caen de los nidos con más frecuencia de lo que podemos imaginar), nos habló de muchas curiosidades de algunas otras aves (palomas, urracas...) y, ya luego, antes de que se nos hiciera más tarde (como he dicho: empezaba a apretar el calor y nos tocaba subir al barrio), pasamos por el Puente del Rey y pudimos ver el magnífico Manzanares -pletórico de caudal tras las continuas lluvias- y algunos de los pájaros que por allí revoloteaban, pero no con tanta dedicación como hubiésemos querido (no se puede todo en la vida), por lo que hemos dicho de articular nuestra tercera bicicletada, la de junio, de tal manera que sea muy práctica: llevaremos prismáticos y visitaremos lugares donde haya montones de vencejos para verlos, dibujarlos, en condiciones.

Para regresar, atravesamos el Parque de la Bombilla, pasamos al Parque del Oeste y, desde allí, accedimos al casco urbano más traficoso (calle Princesa, Isaac Peral...), por donde llegamos a la calle Almansa para finalizar nuestro periplo en el Espacio Cultural Bellas Vistas (¡gestión que también realizó Isabel!), lugar donde íbamos a comer. 

Ya una vez dentro, desplegamos nuestras viandas (tortilla, empanada, quiche, arroz, pasta, pollo...) para compartir con todos, con todas, y charlar animadamente mientras los niños disfrutaban de los globos, libros y otros elementos que allí se encuentran. Una vez estuvimos saciados, hicimos la entrega del dinero recaudado a Sonia, en nombre del Zuloaga para SOS Vencejos: 153 euros (que, luego, al final de la tarde, se convirtieron en 180) con los que comprarán grillos y tenebrios para alimentar a esos fascinantes animales que nunca se posan en la tierra y que duermen, comen, copulan, volando. ¿No es impresionante? Como, además, nos han regalado una caja nido para instalar en nuestro colegio, vamos a intentar hacer algún tallercito para construir más y poder ayudarles a tener vivienda, ahora que muchos de los edificios de Madrid están siendo diseñados de tal modo que les impide tener oquedades donde poder anidar. 

Hemos de recordar que, cuando veamos vencejos caídos en el suelo -porque no hayan podido desplegar su vuelo al lanzarse desde el nido- es conveniente meterles en una cajita de zapatos agujereada (para que estén a oscuras y se les pase el susto), no darles alimento alguno y ponernos en contacto con BRINZAL, GREFA y SOS VENCEJOS para que nos asesoren.

A las cuatro y media nos volvimos al colegio, para dejar las bicis de préstamo que habían sido cogidas y para facilitar que las personas de "Bellas Vistas" pudieran comenzar su sesión de cine familiar.

Hacer una bicicletada donde 50 personas van y vienen del Zuloaga a Madrid Río, se presta un número considerable de bicicletas, se contacta con una asociación para que venga a colaborar con nosotros, se pide, a otra, un espacio donde poder comer, se conduce al pelotón de tal modo que, en ocasiones, se tiene que fragmentar y reagrupar de manera coordinada y segura a todas las parejas que lo conforman, se llama la atención a algunos conductores que, nerviosos, intentan meterse en medio de dicho pelotón y muchas otras cosas más que forman parte de la experiencia, supone, como podéis imaginar, la labor atenta, cuidadosa pero firme, responsable y disfrutona de todos los que estamos pedaleando. Y cuando digo "todos" me refiero, también y sobre todo, a los niños y las niñas, que saben circular correctamente,  y que pueden charlar sin despistarse, atendiendo a las indicaciones que los adultos les marcamos, de tal manera que la experiencia sea sencilla, fácil, cotidiana. 

Podemos y sabemos circular fantásticamente, como demostramos, una y otra vez, cada viernes en el bicibús, cada trimestre en cada bicicletada. Pero algunos conductores no lo aceptan, y se enfadan, y nos pitan, no todo es un mundo de color maravilloso en este Madrid nuestro cuyo Ayuntamiento no quiere bicicletizar. De nuevo aprovecho la ocasión, el altavoz que supone este blog, para denunciar la desidia, el abandono al que somos sometidos los ciclistas urbanos en Madrid. Somos nosotros, los adultos que estamos ahí, al pie del cañón, los que asumimos llevar a toda esta tropa de peques a través de una ciudad que no tiene infraestructuras pensadas para facilitar nuestro desplazamiento. Es una ciudad diseñada por y para el coche. Una ciudad, unos habitantes, con la que, con los que, estamos luchando día a día para hacer más amable y respirable. Que no se nos olvide. También hay gente que nos sonríe, que nos aplaude, que nos cede el paso, que disminuye la velocidad de su vehículo para cuidarnos. Que tampoco eso se nos olvide.

Tras todo este trajín, tumbado en la Dehesa de la Villa, escuchando a los pajaritos mientras caía la tarde, bostezando (siempre me da bajona cuando todo ha concluido), hablando con mi pareja, reflexionaba sobre lo fácil, lo increíblemente fácil, que hacemos nuestras bicicletadas. Y es que tenemos mucha experiencia, ¡diecisiete años de experiencia! Y mucha buena gente apoyando, eso es fundamental. Por eso parece tan fácil, por eso es tan fácil.

¡Por el Zuloaga y sus ciclistas! 

¡Hip, hip....!


Vencejeando








Like a bridge over troubled water