CRÓNICA DE NUESTRO PRIMER CICLOVIAJE
"ASOCIACIÓN"
IGNACIO ZULOAGA
Sábado 25 de junio 2022
7.30 a.m.: En pie, desayuno y a preparar pícnic y cargar bicis con el equipaje
8.15 a.m.: El peque no se puede despertar... Está malito, pero al final lo consigue
9.00 a.m.: ¡Bicis listas! Hemos quedado en el cole a las 9.00 pero Jorge aún está tomando el ibuprofeno y sin vestir
T: 17ºC, ¡Uy! nos ponemos el cortavientos
9.30 a.m.: Llegamos al cole; qué emoción, somos 20 bicis y 21 seres humanos, Ona es la reina que va en su sillita
9.45 a.m.: ¡Speech de Walter! no puede faltar... Vamos a descubrir la inmensidad del mundo, despacito hacia la naturaleza.
9:50 a.m.: Salimos hacia el norte por Paseo de la Dirección hasta las Cuatro Torres; aquí nos quitamos cortavientos; a Laura le dio una "pájara", esperamos, come algo y se recupera. Seguimos por el barrio de Fuencarral hasta tomar el carril bici de Colmenar. ¡La mayoría de los ciclistas nos saludan y animan! Incluso un señor con su hijo nos pide teléfono para poder unirse en otra ocasión a los Zuloagueros.
Ya en el carril bici tenemos que ir de 1 en 1 (o en fila india, ¿por qué se llamará así?); el carril es muy estrecho, nos organizamos en grupitos de 4 ó 5 separados para dejar espacio para que nos adelanten otros ciclistas.
11.30 a.m.: Llegamos a Valdelatas, ya llevamos 12 km. Parada para comer un tentempié: frutos secos, fruta desecada y fruta fresca; barritas energéticas.
Retomamos carretera y carril bici, puente para arriba, puente para abajo. ¡Súper buena temperatura para pedalear!
12:20 p.m.: 9,3 km más tarde nos recibe en Tres Cantos una compi de Walter de Pedalibre; nos invitan a la piscina del C.P. Embarcaciones. ¡Súper plan! Chapuzón, bocata con refresco (o cerveza). Se nos suma Marta que no pudo venir por la mañana.
Walter nos cuenta sus experiencias con río y cocodrilos en Costa Rica y Senegal; aquí, en la C.M., no corremos peligro.
6:30 p.m.: Listos para continuar la ruta, pero primero hay que aprovisionarse de víveres, pasamos por Carrefour.
Dejamos 21 bicis en la puerta, ¡no es nada fácil! Tampoco es fácil meter en las alforjas todo lo que hemos comprado para la cena y desayuno. ¡Nos hemos pasado!, ¿quién puede llevar mi empanada?...Walter, siempre lleno de recursos, puede llevarlo todo.
7.15 p.m.: Cargaditos salimos de la urbe y un rato después llegamos a la última fuente antes de enfrentarnos a la naturaleza madrileña. Parece que los niños están cansados ¿?... Mmm... Se ponen a brincar en los columpios... ¡Pueden seguir pedaleando pues!
Una vez pasado Burrolandia, ¡empieza el cicloturismo de verdad! Por caminos de tierra y piedra, entre las fincas rústicas, sin coches... ¿Sin coches? Parece que no estamos lo suficientemente lejos, pasan demasiados coches levantando polvo del camino.
A ratos la ruta se hace difícil, sobre todo con una ruedecita fina como la mía, que ni cuesta arriba que patina, ni cuesta abajo que derrapa. A pesar de todo, disfrutamos del camino y del bonito cielo.
Son las 9.30, aún hay bastante luz y las cuatro torres nos siguen acompañando a lo lejos. 12,33 km desde la piscina. Nos hacemos una preciosa foto para el recuerdo, adultos versus niños.
Empezamos a buscar lugar donde dormir sin que se entere
nadie y justo unos lugareños aparecen y casi hacen peligrar la estrategia
"sin que se entere nadie".... Íbamos
camino de San Agustín de Guadalix pero se nos ha echado la noche y no tenemos
más remedio que extender nuestros aislantes y sacos en esta vaguadita....
Los niños están emocionados, por fin a explorar el lugar. Cenamos a la luz de las linternas y frontales; efectivamente hemos comprado demasiado, sobra comida.
Los cuatro niños mayores quieren independencia y se montan el chiringuito apartados del grupo. Vemos estrellas y Walter cuenta el mito de Orfeo y Eurídice (alguno se queda dormido antes).
Con las linternas apagadas y en silencio nos damos cuenta de que hay mogollón de luz de Madrid y pueblos cercanos y se ve perfectamente sin linternas. Y también que hay ruido: de aviones, música de alguna macrofiesta lejana, de algún pájaro (cuyo hogar hemos invadido) y ¡¡de unos niños de 12 años que no quieren dormir!!
Domingo 26 de Junio de 2022
6.30 a.m. (aprox): Va amaneciendo poquito a poco. Jorge despierta bastante malito (más tarde descubriríamos que tenía una tremenda amigdalitis).
9.30 a.m.: Ya desayunados, y todo recogido, tenemos que utilizar el comodín de la llamada. El coche de salvamento vendrá a buscarnos a Tres Cantos, Jorge está demasiado enfermo para hacer todo el trayecto. Pero aun así le quedan unos 10 km hasta el punto de encuentro establecido; con gran penurias y mucha ayuda de los adultos "escoba" llegamos hasta Burrolandia.
11.00 a.m: Con gran pesar nos debemos despedir del pelotón. ¡Ánimo y a por la paella!
Mil gracias a esta recién inventada "Asociación" Ignacio Zuloaga por este maravilloso primer viaje de cicloturismo