miércoles, 26 de febrero de 2025

STARS: Taller de reparación de bicicletas, 21-2-25

Un año más hemos vuelto a disfrutar de las enseñanzas de un mecánico del proyecto STARS. El grupo de alumnos estaba compuesto por 20 niños y niñas de quinto, bicibuseros en su mayor parte, que repasaron, o aprendieron, los nombres de las partes de la bici, cómo revisarla y cómo desmontar la rueda delantera para sacarle la cámara y poner un parche. Cuestiones básicas para todo ciclista que se precie y que, a pesar de parecer cosa sencilla, no lo son, pues requieren tanto de maña como de fuerza.

¡Muchas gracias, STARS!, ¡muchas gracias chicos y chicas por vuestro interés!










miércoles, 12 de febrero de 2025

With a little help of my friends

Ya se sabe que, a veces, las versiones de una canción son mejores -o, al menos, más famosas, pues en cuestión de gustos nada se ha de sentenciar- que las originales. Es el caso, por ejemplo, de "With a little help of my friends" que Lennon y McCartney escribieron en 1967 (para el álbum "Sgt. Peppers...") y que fue ampliamente mejorada -para muchas personas, entre las que me encuentro- por Joe Cocker un año más tarde.

Sucede lo mismo con nuestro proyecto biciclético: las versiones que vamos haciendo, a medida que pasa el tiempo, van mejorando, una y otra vez, el original. 

¿A qué se debe esta mejora? Indudablemente a un elemento básico, crucial, y es al que hago mención en el título de esta entrada.

Con Bici al Zuloaga nació con el claro propósito de dirigirse a los alumnos y las alumnas del colegio. Queríamos introducir la bicicleta en la escuela para que el alumnado aprendiera a montar en ella y, sobre todo, a circular por la ciudad. Lo que no sabíamos en aquel tiempo, hace diecisiete años, es que el pilar fundamental para que ellos y ellas pudiesen disfrutar del proyecto iba a ser la ayuda que los padres y las madres iban a brindarnos. Teníamos mucha ilusión pero poca clarividencia, pues, si lo analizas, en la génesis del proyecto ya venía marcado su destino: fue creado por dos padres (Jesús Barral y Marcos Montes) y un maestro (el que suscribe estas líneas).

¿Es fundamental que los padres y las madres nos confíen a sus pequeños para que vengan a pedalear con nosotros? Determinante. Sin confianza, no hay permiso para que ellos participen en nuestras actividades. Sin permiso, no hay niños ni niñas en bici. El proyecto se muere. ¡Chimpún!

¿Es fundamental que haya maestros implicados en "Con Bici al Zuloaga"? Por supuesto,  porque, de lo contrario, la bicicleta no permearía a las clases de Educación Física, a los recreos... No habría fondos de bicicletas ni aparcabicis, por todas partes, ni el tablón o el calendario en el que exponemos nuestras actividades, ni existiría la Comisión de Movilidad que dinamiza el préstamo de bicis cada jueves... Cuando los niños llegan a sexto, y se marchan al instituto, sus familiares que nos ayudan, como es normal, dejan de venir al bicibús. Somos los maestros implicados los que permanecemos firmes, los pilares, año tras año, que dan estabilidad y tierra a tanto pedal, tanta bicicletada, tanto bicipícnic y tanta travesura sobre ruedas.

¿Es fundamental que haya niños y niñas en el Bicibús?, ¡Toma, claro! Esta fiesta está diseñada para ellos, ellas. Son la alegría, la energía, la esperanza de un mundo mejor.

Pero... ¿Es fundamental que haya padres y madres apoyándonos? Obviamente (esta palabra les gusta mucho a los peques), sí. Son la argamasa que nos empasta, los puentes que unen edades, afectos, circunstancias; los que proporcionan la posibilidad de que un número elevado (¡elevadísimo, diría yo!) de niños y niñas puedan participar en estas actividades. Son los que, cuando pedaleamos en parejas por la calzada, van detrás, en medio, vigilando, cuidando, para que todo vaya bien, para asumir liderazgos si es preciso. Son los que, cada lunes, cuando se lanza la pregunta: "¿Quién se apunta al bicibús este viernes?", van sumando sus manitas electrónicas: "¡Yo, yo, yo, cuenta conmigo, con nosotros!" Los emoticonos van sucediéndose, construyendo la posibilidad, la certeza, del siguiente bicibús.

Sirva esta entrada de homenaje a ellos, a ellas. A los que, las que, están. A los que, las que, estuvieron. Sirva de sincero agradecimiento sabiendo que, sin su ayuda, no estaríamos aquí hoy organizando tanta fiesta sobre ruedas.

Un nuevo año pero el mismo proyecto. Renovado, renacido, con cada persona que dice: "¿Qué hay que hacer para ir al Bicibús?"

Simplemente apuntarse, y venir cuando puedas, quieras. No te preocupes, el bicibús seguirá haciéndose, cada viernes, como no podía ser de otra manera, with a little help of my friends. 😊

Walter Post Villacorta

Versión de los BEATLES

Versión de JOE COCKER












































viernes, 7 de febrero de 2025

Bicicletas para la Paz, 28-1-25

El 30 de enero, como suele ser habitual, celebramos el Día de la Paz. En esta ocasión se nos ocurrió hacer algo diferente respecto al "soporte" que íbamos a utilizar: llantas de ruedas de bicicleta. Así que nos pusimos en contacto con el Taller Social la Guindalera -nuestros mecánicos- para que nos suministrasen de esas ruedas y, luego, una vez las tuvimos, con algunos alumnos de quinto -sobre todo, alumnas- nos dedicamos a pintarlas unos días antes (con botes de spray) para tenerlas listas el día de la celebración.

Todo salió de rechupete (literalmente, sobre ruedas) y, el Día 30, cuando salimos al patio todo el colegio, allá que fuimos a colgar nuestros deseos de Paz de las llantas multicolor.

Luego bailoteamos todos juntos, en círculos concéntricos, nuestro poema cantado de Gabriela Mistral. Fue muy bonito y original, un gran alboroto.

Aún siguen, allí, nuestros deseos, resistiendo viento y lluvia. Como tiene que ser con los deseos: resistentes a las inclemencias de la vida para que sigan guiándonos, marcando el camino que queremos seguir, que necesitamos pedalear, muchos, muchos años más.






Lo primero fue colgar las ruedas de la valla

Luego, con las ristras de los deseos de cada clase, fuimos a anudarlos a las llantas