lunes, 20 de junio de 2022

BICIBÚS: El Huerto de los Deseos, 17-6-22

Omicron había saboteado nuestro Bicibús de los Deseos, en Navidad, pero se la teníamos jurada: "¡Volveremos!" susurramos, en aquella ocasión, y lo hicimos, porque somos ciclistas de palabra...

A punto de salir el primer equipo en busca del resto de sus integrantes

La ocasión era idónea: el fin del curso, por lo que, en lugar de colgar deseos para el año entrante, lo hacíamos por el académico saliente y el verano en ciernes. Recuperamos los deseos que habíamos escrito en su día, así como el dinerito que recopilado (para comprar churros y porras) y lo empleamos en sandías y melones: ¡80 euros! Fruta que compramos en la frutería de una de las familias del Zuloaga, con lo que potenciamos el pequeño comercio. 



Volvimos a superar records de participación: 76 bicicletas rodantes por el barrio, en diferentes equipos, pululando de aquí para allá para acabar en el Huerto Zuloaga, donde nos esperaba Adolfo, responsable de las actividades del colegio en este espacio, así como un grupo de madres, que se habían encargado de cortar y preparar la fruta -una de ellas, incluso, había cocinado un bizcocho de zanahoria. 




Buscando la rama de la que colgar el deseo




¿Que cómo se puede ir a buscar a un grupo tan elevado de niños en una hora? Pues con la inestimable, imprescindible, colaboración de un nutrido grupo de adultos, por supuesto. Hicimos cuatro equipos de cuatro colores diferentes. Cada niño sabía a cuál pertenecía y, como en cualquier bicibús normal, la hora y lugar de recogida. La propuesta estética era la de venir vestidos con camisetas florales, para dar la bienvenida al verano como se merece.

El tiempo del que dispusimos fue escaso, ciertamente, -no queríamos coger horas de colegio, ahora que estamos acabando las clases y hay tanto por hacer y acabar-, así que, para la próxima ocasión, volveremos a solicitar llegar más tarde al Zuloaga y, de ese modo, disfrutar mucho más de la actividad.

Otro de los objetivos de este curso era aunar el proyecto de la bicicleta con el del huerto, por lo que también esa línea ha sido satisfecha. ¡Qué grandes somos!


Algunos deseos deseados a última hora

El huerto era un hervidero de gentes, música y sandías


Inundamos las aceras de bicis (que no molestaban, a un ladito)

Ready for the summer!


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