miércoles, 18 de diciembre de 2024

BICICLETADA: de los Jardines de Pablo Sorozábal al Espacio Bellas Vistas, 15-12-24

Tuvimos mucha suerte con la meterología (es lo que tiene el cambio climático, que vamos a tener mucha suerte, a lo largo de los siguientes miles de años, en cuanto a actividades al aire libre se refiere). Antaño siempre cruzábamos los dedos esperando que el frío, la lluvia, la nieve (¿nieve, en Madrid? 😆😆😆) no diese al traste con nuestros planes bicicleteros. Ahora eso ya no nos preocupa.

La quedada fue, como toda buena bicicletada que se precie, en la puerta del colegio (recordatorio: esta actividad, trimestral, está abierta a todo el que quiera venir con nosotros, sea o no del Zuloaga. La única restricción es para los chavales que vengan solos: que han de ser del colegio, con autorización y, además, sólo si son de quinto o sexto).

La distancia a los Jardines de Pablo Sorozábal es muy corta (apenas cuatro kilómetros), por lo que decidimos, para que fuese un poco más interesante el tema, tener varios percances de variada naturaleza (mecánica, de salud...) para hacer la llegada al parque más deseada, deseable.

Una vez allí, superados los imprevistos sugeridos, la chavalería estuvo un ratillo jugando hasta que llegó el momento de aprender un poco de dicho compositor (vida y obra, breve) y lanzarnos al concurso de baile con algunas de sus composiciones, elegidas muy a propósito para ser de distintos géneros: una marcha fúnebre, un vals, un chotis, una habanera y un fox trot. Un jurado compuesto por dos adultos y dos niños (ambos mixtos, en cuanto a sexo se refiere), dio como ganadores de cada tema a diferentes parejas, por lo que el reconocimiento al esfuerzo y el arte dancístico de los participantes se repartió entre todos. Para celebrarlo, bailamos all together "La bicicleta", de Shakira y Carlos Vives, con cuya temática tan representados nos sentimos cuando señala: "En una bici que te lleve a todos lados".

Y como nuestras bicis nos llevan a todos lados, y teníamos hambrecita, allá que fuimos: a comer. Regreso al barrio, a la calle Almansa, donde está el espacio vecinal Bellas Vistas, que abrió generosamente sus puertas, sus instalaciones, para que todos sacásemos nuestras viandas compartibles (tortillas, empanadas, croquetas y, sobre todo, una espectacular sopa marroquí picante) y disfrutásemos del cierre de esta bonita jornada en la que, una vez más, pudimos experimentar y demostrar que la bici es un vehículo maravilloso para moverse por la ciudad, una ciudad cuyo ayuntamiento se obstina, año tras año, década tras década, en no hacer amable para nosotros, en no facilitarnos la vida, el pedaleo, y tener que andar -de cuando en cuando- de trifulca en trifulca con el resto de usuarios de la vía pública. Un ayuntamiento que, al hacer obras de dimensiones más que considerables -que podrían suponer una verdadera remodelación del espacio colectivo- olvida nuestras necesidades, dejándonos a la sociedad civil ciclista la ardua tarea de transformar las contaminadas urbes en lugares dignos, saludables, donde vivir más a gusto.

Menos mal que no estamos solos en esta ciclópea tarea. Cada vez más y más personas, ciudades, se suman al reto. Les tenemos a ellos pero, sobre todo, nos tenemos a nosotros mismos: la comunidad ciclista del Ignacio Zuloaga.

¡Hip, hip...!

Los problemillas que, a veces, todos sufrimos

Empieza el jolgorio



Preparándose para el baile





¡Incluso celebramos un cumpleaños!



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