Esta mañana, cuando íbamos haciendo el bicibús, como ya nos ha ocurrido otras veces, hemos sido parados por la Policía Municipal. En esta ocasión se trataba de un Agente de Movilidad. Nos advertía de lo peligrosa que es la calzada y nos decía que podíamos solicitar ayuda a la Junta Municipal para que policías en moto contaminadora y ruidosa nos acompañasen en nuestro saludable bicibús. Le hemos dicho que están invitados a venir, cuando quieran, siempre que lo hagan en bici, que estábamos circulando correctamente y que no creíamos que tuviesemos que ser escoltados o protegidos. Una vez más hemos podido constatar cómo los coches son el verdadero peligro, ¡hasta la policía lo dice!, y nos gustaría que nuestros gobernantes hicieran más para que hubiera menos coches y, por lo tanto, nuestras calles fueran más seguras...
