Bicichurro: un bicibús calentito y humeante.

Churros, porras, chocolate a la taza, ese café caliente y dulce para los adultos que nos acompañaron.
- Que no, que no, que yo quiero un Cola Cao, pero templado.
- Ah, bueno, pues allá va.
Y vasos de agua, y risas, y morros manchados, y bicicletas apoyadas fuera, vigiladas con sumo esmero por uno de los nuestros que ya venía desayunado.

Séptimo aniversario. Siete años (ocho cursos académicos) desarrollando el proyecto "Con Bici al Zuloaga", llenando el barrio de bicis y niños en la calzada. Demostrando que otra manera de desplazarse, en esta ciudad contaminada, es posible. Y si los niños pueden, ¿por qué no los adultos? Ah, ya... por el  miedo. El Miedo. Siempre presente para impedir que las personas seamos felices. ¿Nos dejamos atemorizar por el miedo o luchamos por lo que queremos?
Mejor luchar. Mejor pedalear (y tomar chocolate con churros...)

Felicidades, bicibuseros. Felicidades, Zuloaga. Felicidades, Madrid. Felicidades, planeta Tierra, hay niños que están ayudando a limpiar tu atmósfera.